lunes, diciembre 29

Más fanático del destierro que del desentierro, José se mutila de a poquito. Porque acá tengo una verruga, y no es propio de un José tener verruga, así que chau brazo. Porque acá duele, y no es digno de un José dolerse, chau pulmón. Este meñique me pone de muy mal humor, y la superioridad de un José como soy yo no puede concebir todo eso de patalear y ponerse rojo y humedecerse de mar la cara. Nueve dedos, pues.
José tiene miedo de las cosas que no habitan y no pueden ser abarcadas por su nombre. Tiene terror todos los días de despertarse despeinado, o sucio, o con mal aliento. Cuando da señales de ser un humano, siente un horror de magnitud 10 que lo sacude todo y le tira del estante los adornitos que compró en mar del plata, y se encierra en un refugio antigente durante los siguientes dos meses, a podarse la humanidad y ver si puede, de paso, evitar que crezca otra vez. Estos son los peligros de no querer saberse los monstruos y de no exhibir los tentáculos -desorgulloso- a la humanidad circundante. José es un hombre solo y mutilado que es a medias, porque evita ser todo su costado alumno.

lunes, diciembre 22

Niente e più

El no vidente las novedades la veda electoral y la verdad. Siempre gana Perón y nunca gana Perón. Perón está muerto, Luca no. Todos los demás se hacen los vivos. Pero no importa. Javier está acostado y no siente sus puntos de apoyo porque no son suyos, y no escucha la respiración porque prefiere tocarla. Javier está acostado y mira el techo de La Casa descascarado. Del cascarón descascarado sale nada: la casa tiene los ovarios enfermos. A La Casa las trompas de Falopio se le achicharraron. Y crea solamente cascarón. Podríamos decir que Javier Calcedo está dentro del cascarón, pero tendríamos que aclarar las yemas: Javier Calcedo está en todas partes. Javier Calcedo está en un lugar común en todas las partes. Las une. Las partes entonces no se pueden partir, y el concepto de parte se anula, se anulan las partes. Si las partes se suprimen, Javier Calcedo no está en ninguna parte. Javier Calcedo ausente une y desune todas estas cosas mientras ve el techo descascarándose y ve la nada nacer de La Casa. Comprende la nada. Y le parece totalmente lógico que La Casa sea madre de nada. La Casa es la madre orgullosa de la nada sucia. La nada que tiene. La nada no-nada que no anonada, aterra. La nada nombrada. La nada encerrada en n con a con d con a. Ese tipo de nada que le ponemos nosotros a las cosas para des-sasonarlas, la que viene con particulitas de algo. La otra nada es otro cantar. La nada verdadera es todo mirándose a un espejo: mismo valor absoluto, diferente signo. Javier mirándose al espejo es cero y dios.
Javier Calcedo ausente aterriza: él en ninguna parte: en todas. La Casa haciendo casi ningun lado. Se tiene que ir antes de que La Casa lo ningunee, lo descascare y lo recorte.

lunes, diciembre 1

aprendí a
.........entrecerrar los ojos
para no pulverizar a la gente y
aprendí a
...............guardar el tiempo
en latas de conserva y
.........................a deslizarme entre
........................escurrirme por
........................manar de
.......................esconderme en
.......................transportarme sobre
.......................disfrazarme con
...................las palabras
para resultar jugosa.


y ahora
.tengo que des
aprender tanto
que me (urge) gustaría
,,,,,,,,,,,,, poder
.........................formatearme el cuerpo.

Amelia

Y entonces va a buscarse al espejo para contarse lo bonita que está. Se mira y después de un rato se reconoce. Desdibuja los bordes porque sin bordes puede hacerse lo que quiera. Se pone más tetas, se achica la boca y se hace piernas más largas. Reacomoda los lunares, recorta las puntas de pelo, aumenta el arco de los pies. Achica la cintura. Se imagina un vestido. Arma escenarios de femme fatale que se pinta la boca de rouge y coje mejor que una puta y la tiene más clara que Nietzsche. Asusta a todos. Se queda sola y loca. Vuelta a desdibujar, y ahora se achica las tetas, se aplana el vientre, trenza el pelo y agiganta los ojos. Se figura un globo rojo, enorme, brillante. Deposita una hormia negra y diminutísima en el dedo índice de la mano derecha. Ahora es una nena con veinte virginidades diferentes y renovables. Pregunta más de lo que puede concebir y le contestan sí, no y callate, en ese orden, todas las veces necesarias hasta que cierra la boca. Así que empieza a preguntarse para adentro y muy, muy de a poquito deja las hormigas en el suelo y se pone a hacer todas las otras cosas que hace para adentro también. Se queda sola y cuerda. Se borra otra vez.
Pone los bordes en su lugar, arma unas tetas tamaño mano, unas piernas finitas pero cortísimas, una panza chatita y unas caderas inexistentes. Suelta el pelo y le dibuja algunos firuletes. Distribuye los lunares entre la entrepierna y la panza. Se figura la ropa que puede y se quita el rouge. Es una Ella. Tiene algunas cosas claras, colecciona virginidades y de vez en cuando se procura un globo. Coje como puede y es bastante femme pero no mata a nadie. No sabe si está loca o cuerda, pero tiene muy clarito que está sola. Y le encanta.

domingo, noviembre 16

O

Amelia y su sexo se las arreglan para no dejar dormir. Está el colchón lleno de instintos primordiales y los dos hasta la nuca de coreografías ensayadas. Ella que le dice cuidado conmigo y al mismo tiempo ay que se me resbala la ropa y el otro que le corrige muñequita: la ropa te la resbalo yo, pero a la vez trata (y de a momentos se olvida de tratar, de destratar y de todo lo demás) de evitar la sublimación del propio cuerpo mientras Amelia besa y muerde y enreda pero no deja de ser la cosita Minúscula (con m mayúscula) que es Amelia. Santiago y su vértigo le dibujan líneas oblicuas en el cuello con la boca y con miedo, y entonces Amelia le dice vayamos despacito, pero el vestido se desabotona (¿solo?) y él le dice que vayamos como quieras, pero el pantalón se escapa corriendo atrás del vestido. De ahí en más todo lo subyacente a lo que estuve diciendo: Amelia deja de ser Amelia para pasar a ser Yin y Gin, y Santiago se agarra un pedo de novela hecho Yang hasta que Tao. Y Amelia llora. Porque eso es lo que hace Amelia cuando está demasiado: llorar. Llorar suave y bonito, y dejar que se escapen unos pares de hipos y algunas palabras en catarata. Pronuncia un nos amo, como si el otro le hubiera preguntado qué estás haciendo. Santiago sabe que silencio, que mirarla. Porque eso es lo que hace Santiago cuando está demasiado: callarse y mirar. Después se meten adentro de sus bordes otra vez, y pegan un límite con el otro para escucharse latir adentro. Está el colchón lleno de una ternura blandita y suave, y los dos hasta la nuca de la gente que no contempla. Santiago y su calorcito se las arreglan para no dejar dormir.

sábado, noviembre 8

Encuentro mucho más atractivo el dolor de pulmones que la cabeza metamorfoseada en edificio y me resulta inevitable ensuciarme los pies, pero eso es solamente porque me gusta la tierra y hacer que mis pies la habiten. Además, que la tierra no pare de moverse es maravilloso. Y que mis pies la oigan es milagroso. Del silencio no hay nada que no conozca ni nada que pueda decir, pero cuando se presenta lo bebo y mi piel me lo agradece. Me lo agradezco yo. Cada tanto me entero de algo que me pone los pelos de punta, como que los árboles gritan pero no los escuchamos, o que todas las aves vuelan siguiendo una onda electromagnética diferente, o que desde que la gente come comida con conservantes sus cadáveres tardan más en pudrirse. Y entonces sonrío, o lloro un poquito, y le digo cosas al aire, y pierdo una virginidad. Creo que quien inventó la palabra encender tiene que haber tenido una patria bien profunda y concentradita en la boca del estómago, pulsando igual que la mía. También pienso que la palabra terrible se inventó para describir la acción de llenar el espacio con la voz monocorde. Esterilizar el ambiente. Llenarlo de palabras bañadas en pervinox. Solamente suplico cuando el abismo de las palabras impalpables se me hace inminente y la tierra se calla. Es aún peor la forma que toma el abismo cuando se nos pausa, y es aún más peor cuando el que agujerea la tierra para que se convirta en abismo es alguien que se la pasaba hablando de lo bonito que es hacer que el medio se agite. Pienso esto, pero no me hace existir. Las únicas dos acciones que puedo alegar como evidencia de que existo son la de sentarme en lugares en los que podría dejarme olvidado mi cuerpo y disfrutarlo muchisimo, y la de abrazarte con el objetivo único y evidente de dejarme olvidado mi cuerpo y que me disfrutes muchisimo.

miércoles, octubre 22



No quiero más merengue. Los pies llenos de ampollas. Las ampollas supuran veneno. No quiero más mambo. El piso debería encontrarse unas mil millas por debajo de mi campo ocupar ( y cuando digo campo ocular estoy hablando de todos mis ojos) Yo no quiero pisarlo más, no tengo ritmo de piso, esto que estoy haciendo no es ser, es hacerse la imbécil. Imbécil. Si sigo así la imbecilidad va a resultar irremontable. No quiero más malambo. ¿Cuándo me toca mamboretá?

Anas

Lo que necesito es plantar el bulbo.

jueves, octubre 16

.

Que nos sabemos los rituales de memoria que
el amor con vox dei
que el amor sin ego
sin corbatita de moño
sin rotulitos
sin reprochitos sin
sines.
Que te decía sin boca
que me decías sin miedo
y nos decíamos bien.
Que canción para los días de la vida
que cachorros y que personajes
y que tu olor y
tu pájaro
tu serpiente
mi yo.
Me tengo que estar apretando los lagrimales todo el tiempo
para que no te me escapes
en ser salado.

domingo, octubre 12

Soñé cosas tan feas

No puedo, viejo. Me-han-puesto-manos-para-hablarle-a-las-cosas-de-mí pero al duende lo aborté. Además, la voz del tacto me tiembla y no puedo enhebrar mis filamentos en el ojo de la gente. Ya no estoy casi en ninguna pupila. Ya no estoy casi. Llevo tanto tiempo hablando de lo mal que se portan mis hermanos que me olvidé de que Fatimita también. También tiene bordes y cefalea, y de vez en cuando tiene que ir al baño y serumanear de lo lindo. Viejo, perdoname. Estoy vieja pero no aprendí nada. Me olvidé de alimentarme y ahora mi imagen me arruina el apetito. Soy incapaz de tocar a la Fátima que soy. La de las costillas hundidas y los poros estrangulados.La hecha de palomas obesas que no levantan vuelo. La que pronuncia la h constantemente en un acto (fallido) de evitar ahogarse. La de la soberbia por piel y la palabra estéril. Estéril toda. Casi en ninguna parte y otra vez asiéndose del suelo de manera asquerosa, revolcándose en su mugre y convirtiéndose de a poquito en. Haciéndose del suelo como si el suelo pudiera tenerla o sostenerla porque no quiere más náusea. Porque se olvidó del vértigo. Porque se olvidó básicamente de todo lo básico. La Fátima que soy echa olor a muerto y es resbalosa y astringente. Corrosiva. Punzocortante. Inconveniente. Perdió la acción de ritualizar los parpadeos de beber agua de mirar el cenit. Yo no quiero vivir con esto que soy/estoy/parezco colgado de mí. Yo no quiero, ayudame, teneme la cabeza mientras miro, aunque se me revuelvan las tripas, aunque me vomite la cara. Dejame llorar, dejame sentirme los frágiles y los desechos. Fátima necesita volver a moverse. No me muevas pero mostrame. A mí misma mostrame hecha mostro.

lunes, octubre 6

Es posible que las cosas se puedan ordenar de mayor a menor de arriba a abajo de manera cronológica y alfabética de la A al silencio. Por color, por olor, por textura. Apiladitas rotuladas y con la parte que dice frágil pararriba. A vos no te cuesta, claro. Vos mirás las cosas como por encima, las nombrás, les ponés etiquetitas y archivás sus bordes. Cuando te parece apropiado agarrás (con pinzas) alguna y la exhibís como si tal cosa. Las razones de todos aplauden pero nadie se mueve un centímetro ni paracá ni parallá. Notás entonces que se te cayó todo el relleno y que (con pinzas) sostenés un nombre. Livianito y pesadísimo.
Decir bordes no es difícil. A vos no te cuesta nada. Pero a mí me pone tan triste. No el borde, eh, sino el vacío. Me pone tan triste el vacío. El vacío innavegable. El vacío que no da vértigo. El vacío que no anuda el pecho. El vacío que no te moja la cara.
Sos tan triste. Lo peor es que no te cuesta nada. Simplemente te vacías.

lunes, septiembre 29

Bien

Hay dos maneras de concebir las cosas: una es por cesárea programada. La otra es por parto natural. Yo quiero transpirar, doctor, quiero beberme las lágrimas, quiero beberme la vida, sin anestesia local ni psicofármacos ni cicatrices. Yo quiero transpirar, doctor, voy a parirme en continuado hasta que siempre. Voy a comerme mi útero en cada manzana. Quiero beberme, doctor. Quiero oír llorar a las cosas, quiero bañarme con las cosas, cortar el cordón umbilical de las cosas, que las cosas me agarren el pulgar y abran los ojos enormes, gigantes. Quiero saber que soy los ojos enormes gigantes de las cosas. Las cosas que yo conciba no van a nacer bajo techo ni desinfectadas, no van a nacer tristes, no van a chocar contra nada.
De las cosas concebidas cabe destacar todo lo que no se destaca en lo absoluto como los filamentos de las hojas y los pulmones de los pájaros. Y si no cabe nos achicamos a ver si entra apretadito. Uno sin destacar lo que no se destaca es obsoleto. No funciona. No-sir-ve. No funciona descontar ni descontrolar. Controlar tampoco. No sirve y no hace falta. Cabe destacar todo lo que no se destaca en lo absoluto por amor al grito y por amor más que nada. Por amar. Desde el primer sonido en la garganta hasta el último clavo en el cajón. Sin controlar ni descontrolar ni contar o descontar. Yo quiero amar, doctor, quiero beberme las lágrimas, sin anestesia local ni psicofármacos ni cicatrices.

Cereza pidió

Cefalea de que se me retuercen las ratas en el cráneo se me apretujan los pájaros se picotean las plumas se caen las ideas. Piernas cansadas de que trepo trepo y trepo la llanura (te arrastrás) no, no me arrastro (sí, te arrastrás) pero no me quiero enterar (entonces no estés entera). Shh. Sin manos me agarro del bordecito como puedo (como no quiero, Dorita dejame caer) Callate Fátima les estoy diciendo (mentiras) lo que me pasa. El pecho así porque cuando estás triste y estoy triste un paquidermo se instala en la boca del estómago ( y vos no lo invitás a pasar) ya va a pasar solo (se va a abrir camino y) no importa (y va a romper todo). La piel así porque se acuerda del tacto y se destodo (no es un recuerdo Dora, tu piel está en contacto constante con...) Basta, Fátima, suprimite, dejame hablar (nada más digo que él y tu piel son más o menos lo mismo). No, Fatimita, mi piel se asfixia, Javier es oxígeno. (Hablo de tu piel de verdad) No hables. Como unos pececitos me sobreviven en la sangre me circulan en el aire circulan (son vos) Me sobreviven los pececitos (son él) Son unos nosotros manifestados en branquias y aletas y cosas fresquitas resbaladizas sutiles. Divinos (Ay Dorita sos tan hermosa cuando sos) Calman las ratas los paquidermos las alas la piel. Sueltan las manos abren las puertas curan las rodillas raspadas me circulan me sobreviven (Dora sigue en Dora, todo va a estar bien) Recuerdito (realidad) de tu mano en mi panza toca la puerta y se acumulan los peces en el ombligo. Javier, te siento más que nunca. (Están haciendo trampa metafísica) Ya sé.

domingo, septiembre 28

Como si las cosas fueran palabra yo
nos inundo de tiempos verbales y
recito y digo vos sos
vos eras
vos eras oxígeno
en mi pulmón y
en mi tejido sanguíneo.
Como si las cosas fueran un olorcito yo
hago así con la nariz y digo extraño
cuando la pieza apesta a sándalo y
Vox Dei es hermoso
y yo lloro.
Como si las cosas fueran palpables yo
estiro mis manos
en el tiempo y digo es
desvestirnos en serio
hasta la médula y
exponernos a los ojos de las manos
propiájenas.
Como si se pudiera
decir lo que sea sobre
vos yo
explico
que no pudimos
que no supimos
que no somos inmunes
que dentro de un tiempo
que nos hicimos mal y
todos entienden pero
no saben nada
y cada vez que llueve tengo
que explicarles
por qué.

miércoles, septiembre 17

Me encontré piojos en las alas

Nosotros los fénix sabemos dos cosas con una destreza absurda. Una es el momento en que hay que disiparse. La otra es hacer que el mundo tiemble cuando nacemos. Nuestro vuelo sublimó los candados se cayó del borde del mundo se tragó el océano pacífico por los poros nos derritió los límites nos hizo las manos la acción de las manos sobre la piel la acción de la piel sobre todo. Sobre todo nuestro vuelo. Nosotros funcionó tan puro. Nosotros funcionó tan infinito. Digo vos como si dijera luz y a escondidas digo yo como si dijera vos. Nos digo como puedo y puedo decirnos hasta el fin del mundo. Nosotros tan infinito que rompimos en mil los tiempos verbales. La caja de los ratoncitos rompimos, hicimos estallar todo lo que no tenía suficiente espacio intermolecular como para contenernos. Nosotros tan sutil que dijimos las cosas sin la carne y sin la lengua y sin los ojos. Nosotros tan hermosos, Dante, tan tan hermosos que profanarnos sería el acto más podrido de todos. No nos olvidemos de nuestras destrezas absurdas. Rottwailler, no nos olvidemos nunca.

miércoles, septiembre 10

Balcón

No podés evitar el frío y por eso no lo evitás. Además, los espasmos son tan pero tan exageradamente satisfactorios como todo. Encima la brasa crepita, y rara vez la escuchás. Hoy es rara vez. Todas las veces son raras. Debajo la brasa también crepita. Vos te dedicás a escuchar las brasas de todos, todas las aguas, los maremotos y todos los vasos rotos. Escuchás las cinturas y los perfumes y los pelajes. Escuchás la sangre pasear y te hace cosquillas pero reirte no te parece apropiado. Escuchás la sangre volcarse. Tranquilo. Escuchás la sangre coagulada. Llorás. La inercia siempre te hace derramarte. Y escuchás (por sobre todas las cosas, y te regocijás, como con todas las cosas) el sonido que hace el viento cuando uno le anda temblando encima. Hay muy pocas cosas que aterroricen a la gente que anda en las alturas y nada es poca cosa pero para nosotros el miedo es una pelusa en el bolsillo del pantalón. A la pelusa la escuchás también, pero tratás de que no te ataque y que no te diga. Que no te avise. Intentás no enterarte de que está hecha de la piel que vos desechaste. Te enterás igual. Y entonces temblás y ya no es tanto el frío como darte cuenta de que en el pantalón tenés demasiados bolsillos. Te descubrí decís. Eso decís, te descubrí, vos volás porque usas polleras. Mentira, tengo los bolsillos escondidos entre las costillas. Volar no implica despelusarse. Yo no puedo evitar el llanto y por eso no te evito.

sábado, agosto 23

Necesario

----Un malabarista en cada semáforo
----------Que los semáforos no existan y dejen libres a los malabaristas
----Uno como vos para cada ser
----------Que los seres sean y puedan verte
----Un pisotear relojes más bien costante
----------Después lavarse los pies
----Una serpiente más bien mínima en una cajita olfateando (lo todo)
----------Que haya siempre un agujerito en la caja.

Por sobre todo: la luz sobre la piel de la serpiente.

Un muerto de hambre se mira desnudo y desinflado al espejo. Mugriento. De adentro parafuera mugriento. Se palpa las costillas las cuenta las oye gritar. Pero las costillas son lo único que grita en un muerto de hambre. Un muerto de hambre es básicamente un agujero en una sábana de sonidos. A través del muerto de hambre entra el frío. Un muerto de hambre no vibra y no mueve. Nada. Se alimenta de su propio hambre, de palparse las costillas. Se toma del borde de las cosas porque no puede mantenerse en pie y tira de ellas para taparse. Pero es un agujero negro y más bien se traga las cosas que lo tapan. El muerto de hambre es un agujero en una sábana de color. Clava las uñas en su propia carne y mastica con fuerza hasta molerse cartílagos. Se chorrea de su propia sangre inerte. Se relame. Deja migas de sí mismo por todas partes. Pero las mandibulas no hacen ruido la carne no grita no gritan las migas. El muerto de hambre es un agujero en una sábana de suave. Un muerto de hambre se mira desnudo y desinflado al yo. Mugriento de afuerapadentro. Se saca a sí mismo de adentro de su boca. Tiene vergüenza. Tiene miedo. No tiene hambre. Emite el primer sonido que se le oye al muerto de hambre cuando no da más: un latido. Lubdup. Otro. Lubdup. Un tercero. Lubdup. Lubdup lubdup lubdup lubdup lubdup.
El vivo de luz entiende: morir de hambre no es algo propio del ser que late. Un vivo de luz es, básicamente, un agujero en una sábana de dolor que tapa a un ratoncito.

miércoles, agosto 13

Intramelia

-Amelia hermosa completa infinita
-Amelia a secas.
-¿seca por qué?
-porque me drenan, Santiago.
-si te drenaran yo no estaría acá. Nada estaría acá si te drenaran. Amelia sinfín
-¿qué es acá?
-vos sos acá. Yo tengo sed.
-vos no tenés nada. Procurá que el vientito te vuele la cara y tomá mucho agua consciente del agua de todos modos así te sentís mejor. Ah, y tocate el pelo de mi parte. Mi mano en tu pelo nos hace bien.
-vos sos yo.
-entonces tocatelo de tu parte.
-no hay partes
-sí que hay, mirá: el corazón acá, las tripas acá, acá el aparato de Golghi y acá la vía láctea.
-¡aia!
-¿qué?
-la vía láctea es sensible, tratame con cuidado.
-perdoname, soy un poco bruta.
-está bien. De todos modos esas no son partes. No hay partes, hay todos.
-desarrollá.
-ya sabés lo que te estoy diciendo, desenrrollá.
-necesito que me digas
-no, no necesitamos que nos diga
-¡Decí!
-Mirá, Amelia, "en" no significa adentro de. Quiero decir, uno está adentro de la pieza, porque la pieza no es uno. Pero el hueso es el dedo, luego el hueso está en el dedo. La mamushka está en la mamushka. El planeta está en la célula y la célula en la vía láctea.
-vos estás en yo
-pero yo no estoy en concepto
-no, estoy en movimiento
-Comprendemos.
-Durmamos ahora, cantame así dormís.
-¿tenés sueño?
-estoy cansada
-¿estás seca?
-no, estás vos
-¿vamos a estar bien?
-vamos a estar en
-los registros olfativos y las camas pero
-mientras procuremos que el vientito nos vuele la cara
-y tomemos agua concientes del agua
-el agua en, ¿no?
-sí, en todos lados
-y todos los lados en movimiento
-todos los lados de vos

lunes, agosto 11

E!


Vos no podés evitar que las cosas tomen forma de estrella cuando las pronunciás Luanita.

viernes, agosto 8

No demasiado

Se puso perfume para que no la oliera
quiso esconder
se
miró el espejo y se vio un vacío
un vacío riquísimo en el ombligo se vio
liviana
pesó el vacío que es
ella nada más
descontó la ropa descontó el perfume
se sacó
el perfume para que la viera
y la vi
y tuve tanto vértigo que me dio
miedo
Me da miedo ella y caerme
me da miedo (querer) caerme.
Yo la vi imponente pero ella no
vio nada.
Ella se oyó impotente
Se vio atada
vestida
perfumada
llena de
podredumbre.
Tuve que
acercarme y poner una mano en su panza poner
las manos alrededor
del ombligo mirar
la
para que sintiera
su propia piel
moviéndose y
mi tacto
derritiéndose.
Vibro
me dijo.

miércoles, julio 30

Historia (clase de)

Cuando eramos chicos nos sentíamos solos así que nos conseguimos un perrito. Era medio tuerto y medio feo pero lo queríamos igual porque nos distraía. Servía. Le decíamos que trajera la pelotita y hacía caso. No nos mordía. Le dabamos de comer todos los días y movía la cola. Cuando movía la cola teníamos la impresión de que nos movíamos nosotros, pero era una ilusión espiritual. Un día el perrito se murió de viejo, se murió de feo y de tuerto. Ahora lo tenemos en el patio. Le decimos que traiga la pelotita y no hace caso. Tampoco mueve la cola. Lo único que hace es pudrirse y apestar. De todos modos le damos de comer todos los días. Crear otro perrito cuesta, finjamos. Mientras hagamos de cuenta que sigue vivo no vamos a sentirnos solos. Aunque la nariz. Este perro apesta y uno no puede cerrar la nariz.

martes, julio 29

*

A veces funcionan en plan espejo y se sienten más que nada frágiles y otras veces funcionan en precipitarse el agua y se saben más que todo sutiles. Pero cuando no hay nada que se pueda hacer solamente alcanzan el borde de las cosas y tiran fuerte para taparse y no morirse ni de frío ni de amor. Bajan la vista casi casi sin darse cuenta. Mirarse el ombligo (mirarse el hombre) es concientizarse de la trayectoria de las alas en vuelo para poder estar postrado sin temblar.

Recíproco

Porque estremecerse no es algo que le sale a todo el mundo y ciertamente estremecerse en mis manos hasta ahora fue un abstracto total. Cuando sé que mi mano en tu espalda no es mi mano en tu espalda sino la carne disolviéndose no necesito saber más nada. Chau mis listas de cosas a ejecutar y chau nombre de mí chau concepto de mí chau mis funciones motoras chau mi cuerpo chau receta para hacer un lemon pie chau capacidad pulmonar chau datos chau ratos chau gatos good bye Lenin. Y en realidad hola a todo junto en vos en mí circulando ovalmente. Sos otra prueba fehaciente de que existe todo lo que tiene que existir para dormirme sin llorar y saberte de pies a cabeza.

miércoles, julio 2

gerundio

Los arboles.
siguen agitando las bolsas
siguen conteniendo los movimientos
siguen sonando los motores
siguen moviendo los silencios
siguen hablando las personas
siguen vibrando los cuerpos
siguen oscilando los equilibristas.

Los arboles siguen agitando
las bolsas siguen conteniendo
los movimientos siguen sonando
los motores siguen moviendo
los silencios siguen hablando
las personas siguen vibrando
los cuerpos siguen oscilando.
los equilibristas.

Es un alivio y
es una pena.
Sigo
por el resto del resto.
Tenemos el tiempo del sol.

domingo, junio 29

No queda
tiempo para
caminar
y acostarse a vivir el suelo
y proliferar paradentro
No queda
tiempo para
ser volátil
y enumerar las cosas que
se pegan al ser
y mezclarse
No queda
tiempo para
cerrar la ventana cerrar
los ojos abrir
nos
y trabajar (nos) el espíritu
pero
caminamos
y acostamos lo mismo
mezclamos (mucho) cerramos
Porque
aunque no queda
nada
todo
nos queda
Nos queda
nos

Sólo sé

Solución justa para no morir ahogada en el intento de no morir de frío: Tenerte hecho vidrios en la mesita de luz y mirarte hasta que se me caiga el cuerpo.

Recíproco

La fuerza es consecuencia de la interacción entre dos cuerpos. Si un cuerpo ejerce una fuerza sobre otro, el segundo responde con una fuerza de igual intensidad, misma dirección y sentido contrario.

Egonauta

Entiendan:

Antes de Tobías Fátima asía las cosas con una fuerza horripilante. Tenía miedo de salir volando. Las cosas se rompen. El piso se rompe. Y uno no puede evitar volarse. No debe querer evitar. No se evita. Antes de Tobías Fátima hacía las cosas de una forma amputada. Tenía miedo de que estuvieran enteras. Enteras las cosas son demasiado grandes para una sola Fátima chiquita inmensa. Luego en Tobías el suelo no existe. No sirve. Las cosas tampoco. Tobías es una de las cosas demasiado grandes como para Fátima chiquita inmensa pero Fátima después de Tobías ya no es Fátima. Fátima después de Tobías se transmuta de egonauta a astronauta y es la única manera en que logra ser verdaderamente Fátima.

¿entendieron?

miércoles, junio 25

Vomitar

Mi cuerpo es: hondo estrecho chiquitito.
Las cosas se caen (las tiro, se tiran, tienen accidentes) paradentro y muchas veces no las puedo sacar. No alcanzo. Ni con una ramita. Caen demasiado profundo y yo soy honda estrecha chiquitita pero mis manos son gigantes y algo cortas y completamente torpes. No hay forma. Las cosas que caen al fondo se disuelven usualmente y viajan a la sangre. Aunque estén podridas o aunque estén erróneas. Pretender sacar algo de una persona honda y estrecha es el equivalente matemático al deseo de sacar un elefante del fondo de una pupila con una pala: imagínense.
Mi cuerpo es: hondo estrecho chiquitito. Las cosas se caen (se depositan, hacen salto bungee, les da vértigo, les doy vértigo) paradentro porque hacia fuera estoy yo. Y entonces no tienen espacio pero se multiplican igual. Yo estallo y después pido perdón. La gente honda y estrecha estalla con mucho espamento y yo no quiero escandalizar a nadie pero.

jueves, junio 19

No consumo pollo

Hace mucho más frío que en los inviernos circundantes y un poco es una ventaja porque el frío es la excusa perfecta para dejar de hablar y empezar a decir algo. Tengo dos graves carencias: abrigo y vos. Mentira, tengo una.

miércoles, junio 18

Callate

Hasta las monjas compran cosas e io non so più che'ssere y de vez en cuando stare, aunque de una manera bastante precaria. Los glóbulos polares sirven sólo para llevarse cromosomas que se crean sólo para que los glóbulos polares se los lleven, and i don't know better than to be, y de vez en cuando lo mismo, pero de una forma muy aburrida. Nadie sabe qué hace que los lobos le aullen a la luna y yo sí, pero igual estoy sola. Que se apure la esquizofrenia.

Cajcote

-Trata con miedo atroz las palabras punzocortantes
-¿punzocortantes?
-sí, como arroz o lectura o crítica o tractor o sibilante.
-Entiendo.
-Una z en la yugular, una i en la pupila.
-Me parece que está vivo pero no sé. No se mueve.
-Todas las cosas están en movimiento continuo y pequeño.
-Ya sé Tobías.
-Que no te engañen.
-No Tobías.

martes, junio 17

Life is a waterfall

Desparramame destodo sobre el registro de la acción de desparramarme sobre el suelo. Catá olfateá agitá degustá escupí. Rastreate. Palpate. Reconocete: te transpiro y te reabsorbo. Reconocete en mí. Te lloro y te reabsorbo. Me circulás ovalmente por todos los órganos. Sos el setenta porciento sutil de mi cuerpo aguado (agudo) y estás evaporándote conmigo en la medida en que mi cuerpo entra en punto de hervor. Volame debajo del rastro de la acción de ser volátil y que te lleve el viento. Esfumate. Difuminate. Fiu. Te aspiro, te suelto y otra vez a la sangre. Vibrás obviamente por todos mis órganos. Viento dios hijo puro.

lunes, junio 9

Quince años

En el inframundo se comen los brazos de los hombres como vos, cocinan las piernas de las mujeres como yo y mastican constantemente tiras de músculo y carne y escencia. Tiran las verdades como si fueran menudencias. Rompen los canales como si fueran cordones. Con los cordones umbilicales hacen matambre. En el inframundo se comen a los hombres como vos, vomitan a las mujeres como yo. Y fuman los pulmones de adentro haciafuera de afueraciadentro. Nos encierran en bronquios. Cortan la sangre como si fuera crema y hacen productos lácteos O +. Pero nosotros la sangre la tenemos en punto de hervor, y tejer resulta más fácil. Y menos frío.
En el inframundo cosen las bocas de los hombres como vos, hierven los ojos de las mujeres como yo. Les gusta por sobre todo ( y se babean cuando lo piensan, se babean el mentón, se ponen ansiosos, se ponen locos) comernos crudo el ser. El ser destilado en la boca del estómago hecho bolita. En el inframundo viven de plastificar a los hombres como vos (pero) tengo una escalerita y
por los próximos quince minutos
respirás.

martes, mayo 27


no mirarse para verse bien
(bien jodido) y comprar
comprar mucho y
muy azucarado
dejar que los años
pasen, que los huesos
pesen, que las piernas
frágiles y el suelo.
El Esto es una tela

. pintada
pintado el cielo
las sillas los ombligos
los trenes
los árboles los trajes los dedos.

Los olores pintados
los sonidos pintados
todo plano y
liviano.

Tridimensional tu vieja
El Esto es una tela
. pintada
una proyección en la pared
en la pared pintada.
El Esto tapa al Uno
porque al Uno le gusta
estar abrigado y

el Uno pasa
. la lengua
a través de los agujeros
del Esto (una tela pintada)
y nos hierve la sangre
y entonces
. nacemos.
Nosotros no somos
. Esto.
Nosotros rompemos
. Esto.

sábado, abril 26

Odobenus rosmarus

Me entro en la salida yo, me río a mí misma me río, porque no tengo más nada que hacerle a la nada. Tuvimos que bajar abajo yo y vos, porque sino no íbamos a poder subir. Vimos que se vendía un automóvil y nos resultó de lo más raro. Vimos que se vendía un hombre y no tanto. No nos dejamos comprar, y entonces nos tuvimos que correr yo y vos. La maratón nos corrimos los pies. Nos corrimos. Y pasaron las damas primero y nos miraron con cara de asco y con cara de ganas y los niños pasaron primero y miraron sin caras porque así es como se manejas ellos: sin, y vos te reíste a vos y yo me reí a yo, aunque ya no estaba segura de dónde era yo, y tampoco me habría buscado. La verdát así se está más mejor, la vera que sí. Más mejor, no menos pior. Pior casi nada en realidat. Piar tampoco, pero volar y empollar sí.
Tuvimos que bajar abajo yo y vos, porque sino no se podía subir, así que nos caímos a nosotros mismos y desde el suelo nos olvidamos de lo que. De que somos arriba. Nos olvidamos hasta que nos acordamos más o menos y ahora nos sobra un piso que no sabemos donde lo vamos a ponerlo.

-No sé, el tren es poder
-Casi todo
-Pero te tengo hecho sangre y circulando y ojalá poderte contener y darte algún otro ambiente. Soy mínima. Y vos sos un hongo atómico.
-No me falta espacio, me falta consistencia.
-No la necesitás. Yo hablo de mí, de lo que a mí me gustaría, de lo que yo sugiero. Pero en realidad no quiero nada y sentirte es maravilla. No sé, el tren es poder. Casi todo el.
-Pero viajar es acción holográfica y los trenes son instrumento del viaje. En realidad estamos en todas partes y la verdad es una sola cosa: necesitamos nos. Vos a vos, yo a yo.
-Vos y yo somos más o menos lo mismo
-Un colchón, un vaso de agua, un cuerpo.
-Uno solo.
-Sí
-No más consolarse.
-Y no más náuseas. No sé, nosotros es poder.
-Todo el.
-Me tenés hecha un nudo en la boca del estómago. Movemos trenes y hacemos de cuenta que no sabemos: patraña.
-Yo hablo de mí, de lo que a mí me angustia, de lo que yo temo pero
-en realidad no estás triste y sentirte es maravilla.
-Me voy.
-¿te vas?
-En tren.
-En vos.
-En vos.
-Llevame.
-no puedo no. Estás en la boca del estómago, te llevo
-Sí. Todo lo que puedas por favor.

sábado, abril 19

Viaje (todo)

Interrupción
Rotunda de
Sonidos
Equivocados.
Irse.
El tren los rieles el humo (señales de). Vos el tren los rieles el humo la distancia. La distancia y el miedo. El peso del miedo. Lo hermoso inevitable: hilos de lana-luna tejidos con venas tu ombligo el mío emisor receptor y el humo (las señales de) disipándose por obsoleto. El contacto es constante aunque a veces nos vistamos. El contacto es con uno mismo. Voy a asegurarme de no pensar demasiado y que tu estómago no se anude, pero no te prometo nada. Voy a asegurarme de no pensar demasiado y que mi cabeza no se revuelva, pero no me prometo nada. Asegurate de sentirte vivo así mi estómago no se anuda. No me prometas nada. Y si querés vení.
Venir.
Venas
Efervescentes.
Nos resulta
Inevitable
Reincidir.

jueves, abril 10

Aramos

Quizás este estado de serumano doloroso mutilado y lleno de plástico y vacío de verdades es más simple que todo lo demás. Seguro se genera porque nosotros estamos sentados acá, convencidos de que no estamos en ninguna otra parte y en Marte diluvia un poco y rebalsa un cráter. Rebalsamos nosotros entonces, porque aunque no nos demos cuenta y aunque estemos serumando dolorosamente seguimos siendo marte y el cráter y la lluvia y todos los serumanos y el plástico y las verdades. Ser omnipresente es costoso y aturde, ya sé. Ser precavido es mentira y nos deshace la gana y el amor se nos hace difícil, ya sabés, pero lo hacemos igual porque está y es indudableinevitableindispensable. Ser un despierto constante es un poco imposible, y un poco cansa, un poco el cuerpo no puede más. Así que durmamos si querés, si querés te tapo y te acaricio el pelo hasta que te olvides de que estoy acá. Cantame si querés, hasta que me olvide de que existe acá. Durmamos. Tenemos tiempo de dormir hasta que dejemos de creer en el tiempo otra vez, y algo vaya a despertarnos. Algo tiene que despertarnos, estoy segura. Dormir creo que pasa hasta que algo nuevo nos sacuda, nos descalze el corazón, nos desvista la cabeza, nos sirva el café con leche y nos exponga otra vez, frente a todo, desnudos pero de verdad. De verdad destodo. En marte va a tener que parar de llover algún día. Mientras durmamos, que yo nos cuido.

sábado, marzo 29

Rejilla

Las cosas son más o menos un círculo y yo lo hago dar vueltas adentro de otros círculos y otras vueltas. Otros Todos generan movimiento. En cada círculo hay límites que son como trazos y de ellos se desprende el movimiento sin materia, sin trayectoria, sin tiempo y sin fuerza. Y yo estoy fuera del círculo para darle vueltas y adentro del círculo para mirar y mirarme. Mirar el reflejo de yo dándole vueltas al círculo en el movimiento, que es un espejo. Y si las cosas no son así las convierto, porque puedo. Las proceso con leche y con azúcar y te las hago tomar mientras me tomo tus cosas. Así funciona. Y si no funciona así lo convierto. Lo proceso con leche y con azúcar y me lo tomo hasta que la realidad me escupa sus licuados en la cara. Entonces crisis y de repente luz, trapo para limpiarse: las cosas son más o menos un cubo y yo le limo las aristas.

lunes, enero 28

Dale plai, negra

Una Mujer se descubre inmensa. Abismal. Y además algo filosa. Se cree capaz de cortarse el hilo que la une por el ombligo a los movimientos ajenos y se comprende omnipotente, pero tiene miedo.

El miedo se hace palpable y crea Un Feto.

El Feto se hace Un Hombre y examina el universo completo a través de los bronquios en el pulmón izquierdo de un pájaro. El pájaro se le vuela y entonces el Un Hombre examina sus propios pulmones y se descubre pájaro. Él también vuela. Se deja la ventana abierta.
Un Viento tiene frío y se tapa con Un Humano, que a su vez siente frío y se tapa con Otro Humano. Otro Humano entiende el mundo como un mecanismo de polea, pero más tarde se corrige. En realidad el mecanismo es de polenta y el mundo es más bien una piedrita en el zapato (derecho) de la Mamushka Cósmica. Un Humano le dice que deje de decir barbaridades, que el universo en realidad está compuesto por las cuentas del collar una vieja fina bailando Charleston en la nada y que todos lo tenemos bien clarito. La Mamushka Cósmica parpadea entonces, quiero decir que todas las muñecas parpadean al unísono y emiten (u omiten) el mismo ruido que hace el silencio, que es, en potencia, todos los sonidos juntos. La onda de silencio se expande por la nada, luego se contrae. Zarandea un poco a la Mamushka y todos creímos haber sentido un calorcito acá, pero por las dudas no lo decimos en voz alta. Mejor que no, porque mamá se asusta y llena la casa de inciensio y aguabendita y papá se pone nervioso y se le pone la vena así.
A una Mamá se le acaba el incienso y se siente bastante mareada, y un Papá ahora no puede comer más con sal. La verdad es que las venas de Papá no existen, y el incienso nace y crece en la nariz de Mamá. Pero Un Hijo no dice nada y se va dormir. Eventualmente se olvida, eventualmente se aburre, y consigue un trabajo. Consigue una dignidad.
Un Yo

solamente

mira

y corre en bucles.

jueves, enero 10

Volví

-Temamos y rezemos porque viene, viene y es inevitable. Hablo de lo no hablado, de los músculos de lo no hablado, de la electricidad en los músculos de lo no hablado, de la furia en la electricidad en los músculos de lo no hablado. Mejor no hablo porque el mie el mie el mimimimieeeedo corta lenguas y se las come crudas. Mejor te explico mirándote así, poniendo esta cara, parándome de esta manera ¿Me entendés? Lo no hablado. Lo que no te dicen ni poniendo esta cara ni palabra por palabra. Lo que se esconde oscuro húmedo protuberante indefenso debajo de cada mito y de cada nena-mejor-andá-a- dormir. Sólo los entrometidos lo saben y yo no soy ninguna entrometida. No no no, Dora no se entromete, mejor conviene que me vaya, mejor los dejo hablando y me voy a la cocina a limpiar atrás del horno que está una cochinada. Mamá ¿qué es esto? Papá ¿y por qué? En su momento no me entrometí y ahora corro por mi vida, porque viene y viene descubierto, viene a los gritos. Es Fátima, Fátima de pura indiscreta, que se la pasa pellizcando secretos para que griten. La verdad es que ya no sé qué hacer con ella. Ya es una señorita bastante adulta, 35 años y un concubino y se sigue comportando como una nena. La quiero, no pienses que no, pero a veces hace cada cosa que simplemente no comprendo, no puedo justificar. Como cuando se pone el vestido que debería usar para ir a la iglesia y hace medialunas en la medianera, vos la escuchás hasta tarde en el patio. O como esto. Todos los sábado 24 pasa lo mismo. No sé qué es lo que le da, se pone necia, se pone nerviosa. Se transforma. Qué necesidad de andar gritando lo no hablado desde el balcón. Qué necesidad de andar diciendo que los trajes oscuros dan calor, que los recién nacidos no son realmente lindos, que se está acabando el mundo, que habría que vivir desnudos y desinhibidos, que debajo de la tierra hay un unicornio para cada persona, y la marencoche. Mejor ni te cuento todo lo que dice. No entiende me parece. No sabe que lo no hablado no debe hablarse. Se me pone la piel de gallina, me dan escalofríos de contarte mirá. Encima estoy segura de que no es su culpa. Fatimita pobrecita, tiene cada idea dándole vueltas por el mate.
-¿qué me decías Dora?-Nada, José, no importa-Como quieras. Avisame cuando está la comida ¿Dale?- Sí, José, te aviso-Gracias vieja.