Me entro en la salida yo, me río a mí misma me río, porque no tengo más nada que hacerle a la nada. Tuvimos que bajar abajo yo y vos, porque sino no íbamos a poder subir. Vimos que se vendía un automóvil y nos resultó de lo más raro. Vimos que se vendía un hombre y no tanto. No nos dejamos comprar, y entonces nos tuvimos que correr yo y vos. La maratón nos corrimos los pies. Nos corrimos. Y pasaron las damas primero y nos miraron con cara de asco y con cara de ganas y los niños pasaron primero y miraron sin caras porque así es como se manejas ellos: sin, y vos te reíste a vos y yo me reí a yo, aunque ya no estaba segura de dónde era yo, y tampoco me habría buscado. La verdát así se está más mejor, la vera que sí. Más mejor, no menos pior. Pior casi nada en realidat. Piar tampoco, pero volar y empollar sí.
Tuvimos que bajar abajo yo y vos, porque sino no se podía subir, así que nos caímos a nosotros mismos y desde el suelo nos olvidamos de lo que. De que somos arriba. Nos olvidamos hasta que nos acordamos más o menos y ahora nos sobra un piso que no sabemos donde lo vamos a ponerlo.
sábado, abril 26
Odobenus rosmarus
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2 comentarios:
Vos, definitivamente. Pero siento como si faltara algo...
...
a lo mejor es a mi que me falta.
Vaya, y yo que pensaba que no podría llegar el día en que no pudiera disfrutar de uno de tus bombazos desde encantadoralandia.
¡Haciapalta presente presidente de la asociación fructífera de vegetales y carnenáboles!
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