sábado, noviembre 7


Crecí 
atravesada por un lobo
que se quedó atascado en mi esternón
cuando ambos todavía eramos cachorros.
No entiendo
cómo vive la gente sin lobo
ni si esta bien
que sólo sepa vivir sufriendo
ni si me quiero
si me quiero con un lobo entre los pulmones
si me sigo queriendo
o si alguna vez me quise.
Todo siempre termina
en la pregunta milenaria:
¿soy mi mamá
o no soy mi mamá? 
Si te pido
que no vengas con buenas noticias a mi casa
no me hagas caso,
es una deformación profesional.
Acá estamos todas a puro golpe y contragolpe
tratando de entender
lo todo
o lo uno
aunque sea
Writing, toda tu vida left
aguarde y será amado por uno de nuestros representantes. 



martes, mayo 26

En la tumba de todo lo que supe bien-enterrar
crecieron plantas primitivas
que miran con vergüenza ajena
a los que vienen a llorar.
El epitafio dice ”nunca supo que estaba tomando decisiones”
y aunque suena a excusa
es el peor insulto que se me ocurrió ese día.
Todos los vecinos y parientes en tercer grado
miran el resultado de la batalla con tristeza heróica
 aguantando la lágrima en primerísimo primer plano.
Los habitués no pronunciamos palabra
 por compasión
y nos hacemos los extras con todo el cuerpo fuera de foco.
En la tumba de todo lo que supe mal-enterrar
se agolpan los mamíferos en repudio al cementerio
 gritan a garganta pelada con las caras violentas
y los labios hinchados
babeados
retorcidos de dolor
golpeándose el pecho
por mi culpa
por mi culpa
 por mi grandísima culpa.
El epitafio dice la verdad
o algo que se le parece:
”Hay casas que son tumbas
y tumbas que deberían ser casas.”

lunes, abril 6

A esta altura no tendría que pedirte que no vengas a mis funerales con flores pero allá vos (y acá yo). Este mes celebro uno fuerte al que todavía no sé si te quiero invitar o no. Va a haber café toda la noche y vamos a inhumar algo que todavía no se murió pero ya echa olor. Como siempre, soy mi propia novela de misterio. Nunca es el mayordomo en la biblioteca con el candelabro y siempre es Ximena con neurosis en la senda peatonal. Lo que tengo que entender es que no es grave, y que si es grave quelevasasér.

Esta es mi lista de cosas que no se hacen pero las hice igual
Esta es mi lista de cosas que se hacen con cara de que me gustaría estar haciendo otra cosa
Esta es mi lista de cosas que si no me diera paja haría
y esta es la lista
de todo lo que debería hacer
en vez de dormir con vos.

Este es el juego de desear por mercado libre
este es el juego de comprar otra marca de leche a ver si cambia el sabor
este es el juego de intercambiar todas las palabras por pija
este es el juego de tratar de no perder tu propia integridad
este es el juego
de decir todo lo que ya dijeron todos antes
pero en menos palabras (pija)

Esta es la persona que me hubiera gustado ser
y esta es su casa
su patio
su boca
sus pantuflas
estos son los accesorios de mí
que se venden por separado.




La semana pasada hubo un apagón en mi útero
las cosas se prendían fuego y nadie supo bien como hacer para apagarlas
una mujer de cuarenta y cinco años besó apasionadamente a un bebé que no existía
y mis planetas me dijeron
apretá los dientes
y ajustate el cinturón
viene el desastre más natural de todos
superando el exceso de velocidad
por la general paz y re borracho.
Hubo como un huracán pero debajo de la tierra
mis tripas hicieron la vertical
y tuve una desesperación de tiempo
otra más
como un puñado de lagañas crujientes
como atrapando agua con un colador
como unas manitos de enano que intentan cubrir un pecado
o unos ojos reptiles muy grandes
y muy inocentes.
El incendio dejó diez heridos y cuarenta personas de mal humor
vos me viste enumerar las cosas que no puedo
y no me dejaste decir que sí a nada más
y cuando solamente quedaron las cenizas de un pánico que no existía
seguías ahí
y seguías mirándome.
Otra desesperación de tiempo
y un apagón en mi útero
largo
pero mortal.