miércoles, diciembre 21

Nada
se parece más al fin del mundo
que tu boca
en mi
boca.
El óxido de mi balcón me atrapó
no puedo dejar mi ciudad
para internarme en mi selva.
Te pido perdón
por quien soy
y te agradezco por amarme
con los dientes y con sangre
durante todo este tiempo
y todo el tiempo
que falta.

No hay comentarios: