Un montón de veneno
y de amor
enquistados
enquistados
en el pecho
no me alcanzan
para convencerme
no me alcanzan
para convencerme
de nada bueno
ni para acariciar
con la punta
de los dedos
los diez dedos
despacito
y profundo
ni para apuñalar
despacito
y profundo
ni para apuñalar
con la punta
de la uña
del índice
indicando
indicando
afilada
despiadada
despiadada
que no tengo
que me falta
que no puedo
que hay cosas
que no me interesa
manejar
pero que igual
pero que igual
soy una dulzura.