miércoles, septiembre 30

Hoy
Jacques me dijo que
cuando se la deja sola
la mente miente
monumentalmente
y te comprendí en francés y
tuve vergüenza.
Vos
todavía no.

jueves, septiembre 24

Te extraño Luana te extraño

-Hola si, mi nombre es Diel y vengo por la entrevista para conseguir empleo

-Buenas tardes Diel, ¿trajo su curriculum vitae?
...(silencio)
-Ehh no tengo curriculum vitae
-Muy bien, entonces sientese aquí y espere que en seguidita la llamamos
Una hora, dos horas, tres años, trece meses...(Diel mira el reloj)
-Como tardan che
Cuarenta y dos años, setenta y cuatro siglos...
-Muy bien, srita Diel, puede pasar por aquí si lo desea, tome asiento
Señala una silla electrificada
-No, descubri que mi verdadera vocacion es el arte, gracias igual
Las puertas se cierran, la empleada se transforma en un demonio podrido por todos lados y el jefe, del otro lado del despacho, se convierte en el mismísimo BELCEBU-grito de horror-
-NO, no escaparás, ajajaja ajajajaja
-Uy, que miedo, oh!
-Como castigo por ser tan canchera estarás condenada a una eternidad de trabajar como telemarketer ajaja ajajajaja
-NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
-Acá tenés la tarjeta para sacar cosas de la máquina, este es tu uniforme, este es tu auricular, tu cabinita, él es Pepe tu supervisor, él es Hitler tu compañero de trabajo. Si tenés alguna dudita me llamás eh, bienvenida.
-Si, disculpame, ¿Me diria el horario de comida? desde que vine a la entrevista esperando que me llamen no como nada, estoy empezando a tener un poco de hambre.
-Mirá los horarios de comida en el infierno son rotativos: primero comen los dictadores, tienen media hora, después comen las señoras que le ponen veneno en el café a su esposo, esas tienen una hora porque después tienen que retocarse el maquillaje y después vienen todos los demás que tienen tres milésimas de segundo.
-¿Y despues de todos los demas vengo yo?
-Sí, vos tenés tres milésimas de milésima de segundo. De todos modos después de comer vamos a hacerte vomitar porque las bulímicas tienen más espíritu de trabajo. Y porque a Mandinga le da morbo el vómito.
-Ah, bárbaro, ya mismo me pongo a trabajar.
-Buenísimo. Ya sabés, cualquier pregunta me venís a buscar acá al averno. Si no estoy atendiendo a nadie podés pasar.