domingo, agosto 12

-Si querés puedo decir que ya me fui y esconderme en el placard, aunque no va a ser muy cómodo.
-y, la verdad que sí. La verdad que quiero que te escondas, pero no te lo cuentes porque puedo (podés) lastimarte.
-sí, ya sé ya sé, la vida es una mentiiiiira y todo es relatiiiivo y el tiempo no exiiiste y todas esas cosas de las que hablamos constantemente, cada vez como si fueran un tema distinto.
-exacto
-no tanto
-no empieces
-ya estoy terminando. Andá haciendo espacio en el placard
-te quiero
-no jodas, lo que querés es que me esconda. Sacá las perchas.
-¿y dónde las meto?
-donde estaba yo
-no, no puedo, ese lugar ya lo ocupé
-ah, cierto. Bueno tiralas. O tirame.
-o tirate
-¿dónde?
-al piso, a la basura, al río, al cielo, a quien quieras. Tirate.
-essssssssstirarme quiero. Adentro del placard igual se complica, pero vos dejá que yo me arreglo.
-está bien.
-¿está bien?
-no, no está bien, pero está mejor ¿no?
-puede ser. Bueno, me voy yendoescondiendo. Que te vaya bien.
-chau, suerte.
-...che
-¿qué pasa? ¿no entrás?
-no, sí entro, mirá
-¿y entonces?
-nada, que yo también te quiero
-ya lo sé
-qué bueno. Dale, cerrá la puerta que me va (s) a ver.